El Club Atlético Social y Deportivo Camioneros escribió una de las páginas más importantes de su joven historia al conseguir el ascenso a la B Metropolitana, luego de derrotar a Ituzaingó en un partido vibrante que quedará en la memoria de socios, hinchas y jugadores. Con un marcador ajustado pero merecido, el Verde logró el objetivo que persiguió durante toda la temporada, consolidando su crecimiento en el fútbol argentino.
El encuentro, disputado en un estadio colmado, tuvo todos los condimentos de una final. Camioneros mostró desde el inicio un juego sólido, orden defensivo y ataques punzantes que terminaron marcando la diferencia. La victoria no solo refleja el trabajo de un plantel comprometido, sino también la planificación de una dirigencia que apostó fuerte a un proyecto deportivo a largo plazo.
Uno de los pilares de este logro fue, sin dudas, el semillero del club. Las divisiones inferiores de Camioneros vienen desarrollando un trabajo sostenido que hoy rinde frutos en la primera. Varios de los protagonistas del ascenso surgieron de las categorías formativas, demostrando que el crecimiento institucional no depende solo de refuerzos, sino de la formación de talento propio.
El coordinador de inferiores, junto a un cuerpo técnico que apostó por juveniles, supo detectar y potenciar a jóvenes que hoy son piezas claves. Este ascenso es también el triunfo de esos entrenadores, preparadores físicos y formadores que, lejos de las luces, trabajan cada semana para que los chicos se adapten al ritmo competitivo del fútbol profesional.
La presencia de juveniles en el equipo no solo le dio frescura y dinámica al juego, sino que también fortaleció la identidad del club. Camioneros no solo asciende de categoría, asciende también en prestigio, demostrando que con un proyecto serio se puede competir de igual a igual con instituciones de mayor trayectoria.
Con este ascenso, Camioneros se proyecta hacia un nuevo desafío: la B Metropolitana. La dirigencia ya piensa en reforzar el plantel, pero la premisa está clara: seguir apostando a las inferiores, la verdadera base de un club que quiere seguir haciendo historia. Los hinchas, eufóricos, celebran no solo un triunfo, sino el inicio de una etapa que promete emociones y nuevos sueños por cumplir.
