En una ciudad golpeada por el ajuste y la paralización de la obra pública, el Sindicato de Camioneros de la Delegación de Comodoro Rivadavia, apuesta por una inversión histórica: un polideportivo de primer nivel que combina inclusión social, desarrollo deportivo y reactivación económica local.
En un contexto nacional signado por la recesión, el freno a la obra pública y la pérdida masiva de empleos, el Sindicato de Camioneros vuelve a marcar la diferencia. El anuncio del terreno otorgado por el Municipio para la construcción de un polideportivo en Comodoro Rivadavia no es solo una buena noticia para los afiliados al Club Camioneros Patagónicos, sino una muestra clara de que, aún en tiempos difíciles, es posible invertir con sentido social.
Este proyecto no es improvisado ni oportunista. Es el resultado de una lucha sostenida, de una planificación seria y de una visión clara sobre el rol del deporte en la vida de una comunidad. Comodoro Rivadavia necesita más espacios de calidad para que niños, jóvenes y adultos puedan desarrollarse en el deporte que elijan. Desde canchas aptas para partidos oficiales de futsal, hasta piletas olímpicas, esta obra es una apuesta al futuro y a la igualdad de oportunidades.
Pero la importancia de este polideportivo no se agota en lo deportivo. En un momento en que miles de trabajadores fueron empujados al desempleo por decisiones del Gobierno Nacional, Camioneros se pone del lado de la producción y la dignidad. Esta construcción empleará mano de obra local, desde el primer ladrillo hasta su puesta en funcionamiento. Y cuando abra sus puertas, será un nuevo punto de movimiento económico con servicios como confitería y centro de compras, generando trabajo y circulación.
El gremio entiende que el deporte, junto al trabajo y la educación, es uno de los pilares fundamentales de cualquier sociedad que se precie de ser justa. Y no lo dice, lo hace. Porque no se trata solo de tener una pileta o una cancha más: se trata de sembrar orgullo, salud, disciplina y comunidad. En una ciudad que ya ha dado campeones al mundo, merecemos tener instalaciones que estén a la altura de ese talento.
Camioneros demuestra, una vez más, que no vino a ser espectador, sino protagonista del desarrollo local. En tiempos de ajuste, decide invertir. En tiempos de desánimo, propone futuro. Y en tiempos de abandono, responde con presencia concreta. Comodoro Rivadavia necesita obras, sueños y compromiso.
Y ahí estará este polideportivo: como un símbolo de que, aun cuando todo cuesta, siempre hay quienes apuestan a más.
