En Monte Grande, donde las calles se llenan de esfuerzo y los trabajadores son el motor cotidiano de la logística, Fabián Arévalo, delegado gremial del Sindicato de Camioneros, Delegación de Monte Grande, enfrenta una nueva lucha. Una de esas que no se eligen, pero se abrazan con el corazón puesto en el otro. Esta vez, el reclamo es por tres compañeros despedidos sin causa por la empresa Transporte Fundador, hoy fusionada con Flow Cargo.
Todo comenzó con un pedido justo: condiciones dignas de trabajo. “Reclamamos que las compañeras tuvieran baños y vestuarios acordes”, explicó Arévalo. Lejos de recibir una solución, la respuesta fue el despido de un compañero y dos compañeras. Y con ellos, tres familias que de un día para otro quedaron en la incertidumbre.
El conflicto llegó rápidamente al Ministerio de Trabajo, donde el sindicato presentó la denuncia. Mientras tanto, afuera de la empresa, los compañeros acampando y reclamaron la reincorporación. “Desde el primer minuto estuvimos acompañando, con respeto pero con firmeza. Porque cuando tocan a uno, nos tocan a todos”, sostuvo Fabián.
Hace apenas horas, el Ministerio dictó la conciliación obligatoria: las partes debían retroceder y los trabajadores ser reincorporados. Sin embargo, al llegar a la empresa, no se les permitió el ingreso. “La empresa incumplió. No acataron la conciliación. Vamos a notificar nuevamente para que se labre el acta correspondiente”, remarcó el delegado, con bronca, pero sin perder la templanza.
Fabián lo tiene claro: esto no es solo una cuestión gremial. “Son tres trabajadores, pero son también tres hogares. Hay hijos que esperan, hay mesas que no se pueden llenar. Por eso vamos a seguir luchando, como nos enseña nuestro secretario general, Hugo Moyano con la dignidad de quien defiende los derechos de los que ponen el cuerpo todos los días.”
A pesar del panorama difícil y de un contexto político que parece hostil hacia los trabajadores, Arévalo no baja los brazos. “Estos empresarios creen que pueden hacer lo que quieran, pero nosotros sabemos que hay derechos. Que hay una historia de lucha que no vamos a dejar pisotear.”
Y concluye con gratitud: “Gracias a ustedes por acompañar, por dar voz. Porque visibilizar también es una forma de defender. Ojalá pronto podamos dar la noticia de que estos compañeros volvieron a su trabajo. Por ellos y por todos los que vendrán.”
