Discurso del Ministro de Trabajo, Walter Correa, en el Plenario de Regionales de la CGT

Quisiera destacar a la compañera Madre de Mariel, quien está poniendo el pecho y planteándose lo que se tiene que plantear en este contexto.

Agradezco también a mi compañero que ha hecho un gran esfuerzo. Yo observo y veo a mi compañero, el ministro, que donde vamos, tenemos que jugar con un hombre en la política. Los primeros que hacen esa verdad, eso se los quiero reconocer acá, delante de mis compañeros. Esto habla bien de los compañeros en la política dentro de un marco de honestidad.

Quiero ratificar el saludo de nuestro honorable presidente. Estamos aquí, hay una columna de la Comisión de Buenos Aires que va a estar presente en esta marcha. Esperamos que los senadores comprendan y rechacen esta nefasta Ley de Bases. Esta ley, con sus 232 artículos, ninguno está a favor del trabajador; todo lo contrario, en términos de derechos laborales nos lleva al pre-peronismo, donde el trabajador y la trabajadora están desprotegidos.

En términos industriales, esta ley también significa el fin de nuestra industria. Estas son políticas extractivistas que arrasan con nuestros recursos naturales, nuestra soberanía, nuestra tierra y nuestros minerales.

Quiero referirme también a algo que discutimos con mi compañero: el derecho a protestar y la criminalización de la protesta sindical. Si criminalizan la protesta sindical, no hubiésemos logrado los avances que hemos tenido defendiendo nuestros derechos. La criminalización de la protesta nos recuerda los tiempos de la resistencia, donde tuvimos 18 años de lucha coincidiendo con una centralidad en la casa de los trabajadores. En esos tiempos, tuvimos 30.000 compañeros detenidos y desaparecidos, de los cuales más del 60% eran sindicalistas.

Cuando hablamos de democracia y se intenta criminalizar la protesta social, debemos recordar a figuras como Saúl Ubaldini, quien luchó por esta democracia. Nos quieren criminalizar porque somos la última línea de defensa del movimiento obrero organizado, la última línea de defensa de nuestro pueblo trabajador.

Quiero citar al gobernador Axel Kicillof, quien en esta conferencia general de trabajo dijo: ‘Los destinos de la provincia de Buenos Aires están atados al destino del movimiento obrero’. Sigamos con la lucha, sigamos marchando. La paz que necesitamos es hacer justicia, no se vende. La paz se construye con justicia. Gracias por habernos escuchado.»

Este discurso enfatiza la importancia de la unidad y la movilización para enfrentar políticas que perjudican a los trabajadores y resalta la defensa de los derechos laborales y la soberanía nacional.

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