Emanuel Alarcón, de Camioneros Solidarios, compartió con nosotros el enorme esfuerzo que están haciendo para llevar alivio a las familias de Bahía Blanca, golpeadas por las inundaciones. Con una voz cargada de emoción, dijo: “Buenos días. Primero agradecerle a Dios, a los compañeros de logística, a la rama que aportaron, hicieron un gran aporte a la causa de la ciudad de Bahía Blanca. Desde ya, gracias compañeros y, bueno, nada, cuenten con nosotros siempre también”. Con humildad y agradecimiento, Arcón destaca el trabajo colectivo que ha hecho posible esta movilización solidaria.
El viaje a Bahía Blanca ya está en marcha, aunque no sin dificultades. “El miércoles a la mañana salimos y, bueno, estamos un poquito trabados, pero ya tenemos cuatro semis listos para llevar. También, los compañeros de gaseosa están viendo el tema de los 12 camiones. Van a llegar ellos y van a salir de las delegaciones y de las seccionales”, explicó, dejando claro que, aunque la logística no es sencilla, todo está siendo organizado con dedicación y empeño. “Acá, en Camioneros Solidarios, venimos haciendo un laburo grande. El objetivo es llegar allá, pero se está trabajando muy fuerte en los últimos días” comentó, reflejando el esfuerzo continuo y la colaboración de todos los involucrados.
Para Alarcón, lo que más lo llena de orgullo es la respuesta de los compañeros. “Vinimos con dos semanas de tareas, la verdad que las donaciones no paran de caer. La verdad, eso nos identifica como gremio, como decía el compañero. Siempre estamos ahí, con la mano extendida cuando hace falta”, relató, visibilizando cómo la ayuda ha fluido de manera constante. Agradeció con sinceridad a todos los que se acercaron a dar su apoyo: “Desde ya, agradecerles a todos los compañeros que vinieron y se acercaron con las donaciones. El apoyo es fundamental para nosotros”.
El tema emocional también es algo que no se puede dejar de lado. “Uno tiene familia, la verdad, se pone a pensar y duele mucho. Pero bueno, nosotros de nuestro lado no nos podemos quedar con eso, tenemos que hacer y trabajar para poder ayudar a la ciudad”, reflexionó Alarcón, visiblemente conmovido por la situación de las familias de Bahía Blanca. Aunque sabe que el dolor es grande, su motivación es más fuerte: “El camionero tiene que estar ahí, siempre. Esa es nuestra misión”.
Para la gente de Bahía Blanca, Alarcón dejó un mensaje de esperanza: “Que confíen en Dios, que se queden tranquilos. El camionero siempre va a estar, con su aporte, con su trabajo, con su solidaridad”. La esperanza de un futuro mejor llega de la mano de los camioneros, que no solo están llevando ayuda, sino también cariño y fuerza para superar el dolor.
Con un cálido agradecimiento, Emanuel cerró la conversación: “Gracias a todos los compañeros”. Mientras tanto, los camioneros de todo el país siguen demostrando que, a pesar de las adversidades, siempre hay un camino para ayudar, un camino que está lleno de humanidad, compromiso y esperanza.
