En el último encuentro anual de la Juventud de la ITF Argentina, realizado con el apoyo logístico de las oficinas regionales de Río de Janeiro y Panamá, el secretario regional Emiliano Addisi participó en representación del organismo y dejó una mirada firme sobre el contexto político y laboral que atraviesa el país. En un clima de debate y formación, Addisi destacó la importancia del movimiento obrero joven en un momento que definió como “bisagra”.
Desde el predio donde se desarrolló la jornada, Addisi subrayó que las reformas impulsadas por el gobierno nacional —presentadas públicamente como modernizadoras— esconden, en realidad, un profundo intento de precarización. “Dicen reformar, pero lo que buscan es precarizar leyes laborales, previsionales e impositivas. Todo siempre con un sesgo perjudicial para los trabajadores”, expresó, enfatizando que ni siquiera se ha mostrado el contenido completo del proyecto.
El dirigente también remarcó que la experiencia regional demuestra que este tipo de medidas no generan empleo ni desarrollo. “Esto ya se hizo en Brasil, no con Bolsonaro, y no funcionó. Tampoco funcionó en Perú, ni en Ecuador. No funciona en ningún lado”, afirmó. Para Addisi, la lógica es sencilla: “Un empresario contrata cuando vende, y vende cuando la gente puede comprar. Si secan la plaza, si la gente no tiene dinero, nadie compra nada. Aunque la indemnización sea gratis, vos no vas a contratar si no vendés”.
Con un lenguaje directo, ejemplificó la situación desde la perspectiva de cualquier comerciante: “Si vos vendés caramelos, necesitás más operarios y más logística para crecer. Pero si no vendés un caramelo, no vas a tomar a nadie, al contrario: vas a despedir”. En ese sentido, señaló que el gobierno primero genera la caída del consumo y luego intenta justificar una reforma que, asegura, no solucionará el problema verdadero.
Addisi también cuestionó la contradicción de proponer una modernización laboral mientras se excluye a sectores como las plataformas digitales: “Dicen que es moderno, pero dejan afuera justamente a quienes trabajan con tecnologías modernas”. Y recordó que la flexibilización de los años 90 en Argentina dejó como saldo un mercado laboral repleto de monotributistas y trabajadores sin derechos básicos.
Para cerrar, el secretario regional fue contundente: “Esta reforma tiene cuatro patas, ladra y le saltan pulgas por todo. No es moderna ni es solución”. Su intervención se ganó la atención de los jóvenes sindicalistas presentes, reafirmando el rol de la ITF en la defensa de los trabajadores y en la formación de nuevas generaciones comprometidas con sus derechos.
