Hay gestos que trascienden lo cotidiano y se convierten en símbolos de lo que significa la verdadera solidaridad. Eso ocurrió en San Justo, donde la Delegación del Sindicato de Camioneros llevó adelante una jornada de entrega gratuita de lentes para jubilados y jubiladas.
La iniciativa incluyó chequeos médicos previos, realizados por profesionales que pusieron el cuerpo y el corazón para que cada abuelo y abuela reciba el diagnóstico adecuado y, con ello, sus lentes a medida. Porque la salud es un derecho, no un privilegio, y el gremio lo demuestra con hechos concretos.
Pero la jornada no se quedó ahí. Mientras se realizaban los controles y las entregas, los trabajadores de la delegación cocinaron una gran olla popular. No era solo alimento: era un gesto de cariño, de respeto, de comunidad. Alrededor de la mesa, los jubilados compartieron no solo un plato caliente, sino también la certeza de que no están solos.
La emoción se hizo palabra en la voz de Rosa, una de las jubiladas presentes, quien expresó: “Hace tiempo que necesito lentes nuevos, pero no puedo afrontar ese gasto. Esta ayuda es fundamental para mí, me cambia el día a día”.
En tiempos donde muchos mayores son relegados, el Sindicato de Camioneros vuelve a dar un mensaje claro: la fuerza gremial también se mide en la capacidad de cuidar a quienes lo dieron todo. Nuestros jubilados y jubiladas hoy ven mejor, comen mejor y, sobre todo, se sienten abrazados por una organización que nunca los abandona.
Porque la verdadera fortaleza no está en el camión que mueve al país, sino en la solidaridad que mueve corazones.
