En el marco de la tercera jornada de paro general impulsada por la CGT, el dirigente sindical Octavio Arguello expresó su firme postura frente a las políticas del gobierno de Javier Milei. Acompañando a los jubilados y a los trabajadores movilizados, denunció con dureza la represión estatal: “Toda medida represiva que pone Patricia Bullrich en la calle hay que darle una respuesta, y la única respuesta es con los trabajadores en la calle”.
El malestar gremial, según Arguello, se extiende a múltiples frentes, desde los despidos masivos hasta la pérdida del poder adquisitivo. “Esto es un fracaso. Ya está demostrado que lleva a una situación más compleja para la clase trabajadora en su conjunto”, señaló. “No quieren reconocer los aumentos salariales, los pisan, y nos llevan a sueldos de hambre”, denunció con indignación.
En este contexto, se refirió también a la masiva movilización del sindicato de camioneros: “Es una marcha multitudinaria, como hacemos siempre. Los camioneros estamos donde tenemos que estar: reclamando por los derechos, por el bienestar y por la dignidad de los trabajadores”.
Con respecto al paro general convocado, Arguello anticipó un impacto contundente: “El paro de mañana va a ser total. Se plegaron todos los gremios, menos la UTA. Va a ser un paro muy importante porque creo que la sociedad ya se está agotando de las mentiras de este gobierno, donde la única motosierra que funcionó fue para los trabajadores y para los sectores más humildes”.
Cuando se le preguntó sobre lo que vendrá después de la medida de fuerza, el dirigente dejó en claro que esta no será la última acción: “Después del paro, el 1º de mayo va a haber un acto multitudinario donde va a estar todo el movimiento obrero en la calle. Esto no es solo un paro, es un plan de lucha”.
Arguello también denunció con énfasis los despidos en distintas áreas del Estado: “Hoy estamos en la calle por esto, por todos los despidos. Vos sabés muy bien que antes despidieron a 500 trabajadores de una estufa, pero ahora lo hacen masivamente, todos los días. Y esto no lo vamos a permitir”.
Con palabras cargadas de convicción y una fuerte apelación a la unidad, concluyó asegurando que la CGT no bajará los brazos: “La CGT está presente, siempre. Y los trabajadores, también. Vamos a acompañar cada reclamo que se lleve adelante desde los gremios”.
Una vez más, las calles fueron testigo de una consigna clara: el movimiento obrero, encabezado por referentes como Octavio Arguello, no está dispuesto a ceder.
