En el marco de la movilización por el 1° de mayo, Día Internacional del Trabajador, la compañera Laura Catalogna, delegada de la Delegación de Camioneros Ranchos, alzó la voz en defensa de los derechos laborales y en denuncia de la grave situación social y económica que atraviesa el país.
“Hoy no estamos para festejar. Estamos para acompañar a la gente que está desocupada, a los compañeros que ya no tienen trabajo, a los que la están pasando mal. Muchos de nosotros no podemos celebrar sabiendo que se están perdiendo tantos puestos de trabajo”, expresó Laura durante la marcha.
La jornada, que reunió a miles de trabajadores y trabajadoras, se desarrolló en un clima de paz y unidad, pese a la fuerte presencia policial. “Como siempre, Camioneros marchó en paz. Pero no podemos dejar de decir que la cantidad de policías fue desproporcionada, como si quisieran provocar. Encima hubo micros con compañeros que fueron detenidos y no pudieron llegar a la movilización. Eso es grave. Nos están impidiendo expresarnos, mostrar nuestra disconformidad con este gobierno que está arrasando con los derechos del pueblo”, denunció.
Catalogna también reflexionó sobre el clima político de cara a las próximas elecciones. “Esto que estamos viviendo se va a reflejar en las urnas. La gente ya no escucha lo mismo que antes. El odio superó la realidad. Y hoy esa realidad es catastrófica: miles de puestos de trabajo perdidos, gente que no llega a fin de mes, un Estado que abandona a los más humildes”, aseguró.
En representación de los trabajadores y trabajadoras de Ranchos, Laura remarcó el sentimiento de angustia que se vive en su localidad. “Todos los días aparece una preocupación nueva. Todos tienen miedo a perder el trabajo. Nosotros, los que todavía tenemos la posibilidad de seguir trabajando, salimos a la calle para que esto no siga sucediendo”, concluyó con firmeza y convicción.
La voz de Laura Catalogna representa la de miles de compañeras y compañeros que no bajan los brazos, que siguen peleando por un país con justicia social, con trabajo digno y con esperanza.
