La institución, que atenderá a personas con capacidades diferentes, es el resultado del aporte y la voluntad de los trabajadores camioneros, quienes con su esfuerzo lograron transformar una necesidad en una realidad. Miguel Enríquez, secretario de la Mutual de Camioneros, expresó su profunda emoción al ver concretada la obra. “Estamos más que contentos porque logramos, después de tantos años, inaugurar esta escuela que tanto necesitaban las personas con capacidades diferentes en esta zona”, afirmó.
La iniciativa surgió tras un relevamiento que detectó a más de 385 personas con discapacidad en la comunidad. A partir de ahí, comenzó un camino de lucha y compromiso que involucró a los trabajadores de distintas ramas del sindicato. El proyecto enfrentó numerosos obstáculos, incluyendo el abandono y vandalización de la primera construcción. Sin embargo, el espíritu solidario de los camioneros se impuso una vez más. “Recorrimos todas las bases con el proyecto en mano, con una maqueta que nos hizo la esposa de un compañero arquitecta, y todos pusieron su granito de arena para que esto se hiciera realidad”, recordó Enrique. La escuela lleva el nombre de Emiliano, en honor al hijo de Hugo Moyano. “Cuando le pedimos autorización a Moyano para que la escuela llevara el nombre de su hijo, se emocionó profundamente”, relató Enrique. Finalmente, tras numerosos viajes y gestiones, se logró la aprobación del gobierno provincial para darle identidad oficial a la institución. El acto de inauguración estuvo cargado de emoción. Familiares, dirigentes y trabajadores recordaron el esfuerzo colectivo que hizo posible la obra. “Hoy nos vamos felices porque cumplimos con la palabra dada a nuestros compañeros. Ellos confiaron en nosotros y aquí está el resultado: un hermoso colegio para los chicos”, concluyó Enrique.