Con los ojos húmedos y la voz firme, expresó lo que miles sienten: “Para nosotros no hay feriado cuando hay hambre. Hoy vinimos a dar un plato de comida, pero también a decir basta”.
Entre fuegos bien cuidados, con matafuegos y organización impecable, Borda relató cómo hasta eso fue cuestionado: “Vinieron a decirnos que saquemos las banderas, que no podíamos estar. ¿Cómo no vamos a estar si lo único que hacemos es darle de comer al que no tiene? Les pregunté a los policías si ellos no tienen familiares con hambre. Se quedaron callados. Porque la verdad les pesa a todos”.
La jornada solidaria, organizada junto a la CATT y el sindicato, fue mucho más que repartir raciones calientes. Fue un acto de denuncia: “Esta olla tendría que llamarse Javier Milei, Karina Milei, Caputo, Sturzenegger. Son ellos los que están provocando esta miseria. Nunca vi tanta necesidad, ni siquiera en el 2001. Y lo peor es que no ven, no entienden lo que pasa en los barrios”.
Para Borda, el significado de la independencia hoy está lejos de ser una fecha patria vacía. “¿Qué independencia puede haber si la gente no come, si los laburantes pierden su fuente de ingreso por decreto, si las provincias están fundidas? Esto es lo mismo que en los ’90, es la misma receta de hambre, pero peor”.
Y mientras se servían platos humeantes a quienes se acercaban con gratitud, Oscar cerró con una definición clara de lo que significa ser camionero hoy: “Hugo y Pablo Moyano nos enseñaron a estar al lado del pueblo. No dirigimos desde un escritorio, estamos acá, en la calle, poniendo el hombro, dando la cara. Porque si hay algo que este sindicato tiene, es memoria, dignidad y compromiso con los que más necesitan”.
