La emoción se hizo sentir en cada abrazo, en cada despedida, en cada sonrisa que ocultaba un poquito de nervios y mucho orgullo. Desde distintos rincones de la provincia de Buenos Aires, familias enteras se acercaron para despedir a sus hijos e hijas, que partieron rumbo a La Falda, Córdoba, en una nueva experiencia organizada por la Secretaría de Turismo del Sindicato de Camioneros.
Fernando, papá de Juan —vecino de zona norte—, no podía evitar la emoción. “Estoy muy nervioso… lo voy a extrañar mucho”, confesó con la voz entrecortada. Ya había vivido esta experiencia con sus otros hijos, y sabe lo que significa: “Con los más grandes casi los íbamos a buscar porque los extrañábamos mucho. Pero ellos estaban felices, cuidados, y volvieron llenos de anécdotas hermosas”.
Juan, con su mochila cargada de ilusión, apenas podía contener la ansiedad: “Estoy contento, nervioso… pero feliz”, dijo entre risas. Su gran deseo: conocer la Hotel 1 De Mayo.
Mientras el micro se llenaba de voces y expectativas, las familias agradecieron profundamente al sindicato por hacer posible este sueño. “Gracias a Hugo Moyano, a Pablo Moyano, a Aparicio y a todos los que lo hacen posible. Es un gesto enorme que nuestros hijos tengan estas oportunidades”, expresó Fernando con los ojos brillosos.
Los viajes más lindos no siempre son los más largos. A veces, son los que se hacen con el corazón lleno y el alma tranquila, sabiendo que del otro lado del camino los esperan nuevas amistades, juegos, paisajes y recuerdos que quedarán para toda la vida.
