En un acto cargado de compromiso político y sindical, el compañero Juan Aranda, trabajador camionero de reconocida militancia, asumió como nuevo titular de la Secretaría de Trabajo del Municipio de Marcos Paz. La designación fue acompañada por importantes dirigentes, entre ellos Walter Correa, ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, quien destacó la importancia de que «un trabajador esté al frente de un área del Ejecutivo Municipal».
Durante la jornada, Correa remarcó el rol de la militancia y la experiencia sindical de Aranda, a quien conoce desde su paso conjunto por la regional del oeste, una estructura creada por Hugo Moyano y que él mismo condujo como secretario general. “Juan es un gran compañero, de mucha militancia, que va a defender los derechos de los trabajadores y las trabajadoras”, expresó Correa, celebrando la presencia del líder camionero en el acto y el respaldo de Ricardo Curuczek, jefe comunal de Marcos Paz.
El funcionario bonaerense también aprovechó la ocasión para criticar duramente las políticas del presidente Javier Milei, a quien acusó de promover un “industricidio” y de implementar medidas que “no hablan de trabajo, ni de producción, y mucho menos de derechos”. En contraste, resaltó la labor del gobernador Axel Kicillof en defensa del empleo y la producción, especialmente en una provincia que concentra más del 50% del aparato productivo del país.
Correa también advirtió sobre el impacto negativo que está generando la anulación de políticas históricas como el decreto de Juan Domingo Perón que prohibía la exportación de ganado en pie destinado a faena. “Eso retrotrae nuestra economía, nuestra industria, y favorece un modelo que destruye el trabajo nacional”, explicó el ministro, quien llamó a dar una respuesta electoral contundente en defensa del modelo productivo.
Finalmente, el titular de la cartera laboral bonaerense expresó su satisfacción por la designación de Juan Aranda y su confianza en que “este compañero va a estar a la altura de los desafíos que enfrenta el pueblo trabajador en este difícil contexto político y económico”. La asunción fue leída como una señal clara de que el peronismo y el sindicalismo siguen organizándose para resistir y proponer, desde los territorios, una alternativa de gestión centrada en el trabajo y la dignidad.